Todo el mundo es consciente de que hacer deporte es sano. Existen grandes beneficios para nuestra salud claramente asociados a correr. Hacer ejercicio mejora el humor y la autoestima, ayuda a dormir mejor y libera el estrés acumulado. Sin embargo, practicar algunos deportes sin estar suficientemente preparado tiene sus riesgos, como correr una maratón, por ejemplo. Es más, incluso correr tan sólo una media maratón puede conllevar riesgos para la salud, sobre todo en personas sin entrenamiento, con más de 40 años o que presenten factores de riesgo cardiovascular.
Últimamente se ha puesto de moda celebrar maratones populares a las que se puede apuntar cualquier persona. Es decir, no sólo deportistas experimentados y sobradamente preparados, sino también aficionados de todas las edades y con distintas condiciones físicas.
¿A qué riesgos nos enfrentamos cuando decidimos correr una maratón? Con frecuencia, las lesiones más comunes entre los corredores son el resultado de entrenar en exceso o de aumentar la distancia demasiado rápido. Los dolores en las piernas, las rodillas y la cadera, roturas fibrilares y las fracturas por sobrecarga son las lesiones más comunes. Desgraciadamente, en ocasiones el riesgo es aún mayor, pudiendo provocar la muerte en los participantes, normalmente por un paro cardíaco.
CONSEJOS
Si queremos reducir estos riesgos, es aconsejable seguir algunas normas antes de comenzar a correr como locos:
En primer lugar, es muy recomendable hacerse un electrocardiograma, al igual que una prueba de esfuerzo, sobre todo en personas de más de 40 años, para poder detectar anomalías cardíacas. Además, se debe practicar ejercicio con regularidad para llegar preparado a la maratón.
El mismo día de la competición, es conveniente calentar con carreras suaves y breves y realizar estiramientos antes de comenzar. Durante la maratón, los corredores deben hidratarse adecuadamente con el fin de evitar problemas cardíacos.
Otro punto clave es estar atento durante la carrera a cualquier signo que nos indique que nos estamos esforzando más de la cuenta. Es importante retirarse si se comienzan a sentir mareos, fatiga excesiva, o un dolor fuerte.
Finalmente, una vez completada la carrera, se debe permanecer activo durante varios minutos y volver a realizar estiramientos para que los músculos no se lesionen.