Jue. Mar 28th, 2024

Lo confieso: tengo un problema con los pañuelos. Me gustan todos (bueno, casi todos). Y eso tiene como resultado que tenga una caja de dimensiones importantes en la que se apiñan. La tapa venció hace tiempo, así que asoman de forma desafiante. Además, cuando quiero coger uno lo dejo todo revuelto.

Hoy he encontrado una alternativa estupenda a dicho problema. Y, confiando en que no soy la única con ese problemilla, qué mejor que compartirla. Y, por si no lo soy, se le pueden dar más usos, no solo para los pañuelos.

Material: tubos de cartón partidos por la mitad (los de los rollos de papel higiénico), servilletas bonitas o papel para envolver regalos, cola blanca, pincel y percha

Paso 1. Cortamos el papel necesario para envolver cada tubo (interesa que sobre un poco de papel). Aplicamos una mezcla de agua y cola (con un poquito de agua nada más) en el tubo y, con ayuda del pincel, vamos encolando la servilleta alrededor del tubo y lo dejamos secar.

Paso 2. Pegamos los tubos entre ellos, aplicando cola y sujetándolos con pinzas.

Paso 3. Separamos el gancho de la percha. Hacemos un agujero en la parte superior del primer tubo y pasamos por ahí el gancho. Es recomendable atar unas gomas en el extremo del gancho, para que haga tope.

Paso 4. ¡Ya está listo! Solo falta meter los pañuelos (o lo que se quiera) y colgarlo.

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