Conducir por carretera es un placer indiscutible, pero también puede suponer un riesgo para la integridad de nuestro automóvil si viajamos con pequeños desperfectos. Las lunas del coche, más allá de ser simples parabrisas, son componentes esenciales que son responsables directos de la seguridad y estructura del automóvil.
En este artículo, te explicamos los diferentes tipos de lunas de automóvil, junto con los diversos cristales presentes en un vehículo y las posibles soluciones ante roturas. ¡Te lo contamos todo en este artículo!
Tipos de cristales de un automóvil
Parabrisas (luna delantera). Esta es la luna más conocida y visible en un automóvil. Además de proporcionar una visión clara de la carretera, el parabrisas también tiene funciones avanzadas, como la capacidad de desempañado y la integración de sensores para sistemas de asistencia a la conducción, sistema ADAS.
Lunas laterales (delanteras y traseras). Estas lunas cumplen un papel crucial en la visibilidad del conductor y la seguridad general del vehículo. Además, las lunas laterales suelen ser de vidrio templado para reducir los riesgos en caso de rotura.
Luneta trasera. Situada en la parte posterior del automóvil, la luna trasera contribuye significativamente a la visibilidad al retroceder y también sirve como un componente estructural que mejora la rigidez del vehículo.
Cristales de las ventanas. Estos cristales pueden ser eléctricos y también contribuyen a la seguridad y comodidad del vehículo.
Tipos de roturas en las lunas de automóvil
Astillas y grietas. Los impactos de piedras o escombros en la carretera pueden llevar a pequeñas astillas. Las grietas, por otro lado, pueden surgir a partir de impactos más significativos.
Impacto de objeto grande. Colisiones con objetos más grandes, como ramas caídas o accidentes, pueden causar roturas más extensas en las lunas.
Impacto térmico. Cambios bruscos de temperatura, como una exposición prolongada al sol seguida de un rápido enfriamiento, pueden provocar roturas debido al estrés térmico.
Reparar o sustituir: ¿Cuál es la mejor opción?
Cuando tenemos una luna de automóvil dañada, siempre nos surge la duda de si se debe reparar o sustituir. La elección de una reparación parabrisas o una sustitución siempre será tomada por el profesional en cambiar luna coche y reparar cristal coche.
Reparación
La reparación parabrisas es una opción viable para daños menores, como pequeñas astillas o grietas cortas. Los profesionales utilizan resinas especiales que se inyectan en la rotura y se endurecen con luz ultravioleta. Este proceso restaura la integridad estructural de la luna y mejora la apariencia.
Ventajas de la reparación parabrisas
- Menor costo en comparación con la sustitución.
- Tiempo de inactividad reducido; el vehículo puede estar listo en poco tiempo.
- Contribuye a la sostenibilidad al evitar la necesidad de reemplazo completo.
Sustitución
La sustitución es necesaria cuando la rotura es extensa o se encuentra en una posición crítica que afecta la visibilidad del conductor. Además, la sustitución es esencial si el daño compromete la integridad estructural de la luna.
Ventajas de la sustitución
- Restauración completa de la integridad y visibilidad.
- Posibilidad de instalar tecnologías avanzadas, como sensores y sistemas de
La elección entre reparar y sustituir una luna de automóvil depende en gran medida de la naturaleza y gravedad del daño. Para daños menores, la reparación es una opción eficiente y económica. Sin embargo, para roturas extensas o aquellas que afectan la visibilidad y la seguridad del vehículo, la sustitución es la opción recomendada.
En cualquier caso, es esencial abordar los problemas de las lunas de automóvil de manera oportuna. Ignorar o postergar la reparación puede llevar a complicaciones adicionales y, en última instancia, comprometer la seguridad del conductor y los ocupantes del vehículo.